Telefónica sigue el modelo Netflix e invertirá en contenidos originales en Latinoamérica

El modelo televisivo está cambiando y los operadores de TV paga no quieren perder su posición en el mercado. Tampoco quieren resignar negocio los canales de televisión que parecen subir los precios para poder compensar la baja de audiencia. Al menos, así lo señalan Nielsen y Liberty Puerto Rico quien acaba de anunciar un intento de bloqueo a sus 15 señales de televisión porque el operador caribeño “no aceptó un aumento de tarifa” que significaba duplicar el precio de derechos de retransmisión de las señales en dos años.

La baja en la audiencia de los canales de televisión se explica por la llegada de los OTTs, que han reconfigurado el negocio y que avanzan además en terrenos que hasta ahora eran dominio del operador, como la televisación del fútbol. El mundo se está moviendo a un terreno en el que el juego pasó de la grilla tradicional de TV paga al streaming de video y, quien entienda mejor a su cliente, tendrá mayor posibilidad de hacerse con una porción de su atención diaria.

Los operadores intentan crear “el combo perfecto” para el cliente y así es como buscan acuerdos con los productores de televisión para poder ofrecer un paquete que se acomode a las necesidades del cliente. Su servicio debe poder diferenciarse del resto del ecosistema por su plataforma, calidad de servicio o contenido propio. Y para lograr este objetivo, además de invertir en mejorar sus servicios de banda ancha y plataformas de video, parecen copiar un modelo que le funcionó a la principal compañía del mundo OTT de Video: Netflix.

Los operadores con mayor capacidad financiera buscan generar contenido propio que los haga diferenciarse de la competencia. Tener una oferta atractiva no sólo les permitirá diferenciarse de los OTTs sino también de sus pares que parecen avanzar todos en los mismos acuerdos que ellos para sumar contenidos. Así, esperan competir con una marca y contenidos que los haga reconocidos y permita que los usuarios los prefieran frente a sus competidores. Ser amigos de Netflix no alcanza. Y, si son lo suficientemente exitosos, como Netflix, les significa no tener que depender de terceros que puedan aumentar tarifas, cambiar las reglas de juego o —cómo le pasó al gigante del streaming con Disney— querer lanzar su propio OTT en exclusiva.

En la región hay algunas experiencias locales de producciones propias, como la de Cablevisión en Argentina. Sin embargo, quizás el esfuerzo más importante lo veamos de la mano de Telefónica que se meterá de lleno en la producción de contenidos en Latinoamérica. La noticia se conoció en el marco de MIPTV, el evento internacional de desarrollo y distribución de contenidos de televisión.

Telefónica había anunciado en 2017 que iniciaría la producción de contenido original para su señal de televisión y su servicio de televisión por suscripción y, desde entonces, ha producido 19 series originales estrenadas en exclusiva para los clientes de Telefónica en España. La empresa invierte en su país natal cerca de 100 millones de dólares anuales en contenido propio que distribuye tanto en la península ibérica como en sus operaciones en Latinoamérica.

A partir de este año, no obstante, la compañía invertirá en el desarrollo de producción local, igual que lo hizo Netflix que primero comenzó con una apuesta de contenidos originales enteramente estadounidense, que luego se fue ampliando hacia los diferentes mercados en los que opera.

En América Latina, Telefónica tiene en preproducción las tres primeras series propias en Colombia y Perú, con miras de poder realizar los primeros estrenos en la segunda mitad de 2019 en diferentes plataformas de video del operador —Movistar Series, Movistar TV y Movistar Play—. La compañía no desglosó el monto de inversión que supondrán esas series para Latinoamérica. Sin embargo, si seguimos un ejercicio realizado hace algunos años atrás, es posible entender cómo el operador se va a posicionar en este mercado.

Netflix es el principal inversor en contenido original, con 15.000 millones de dólares anunciados para este 2019. Esto significa 101,03 dólares por cada uno de sus 148,46 suscriptores. En segundo lugar se ubica Amazon Prime, que ha anunciado una inversión de 6.000 millones de dólares anuales, lo que corresponden a cerca de 60 dólares anuales por cliente. En el caso de Telefónica, en tanto, sus 100 millones de dólares anuales son apenas 24,3 dólares en el año por cliente. Los números no distan demasiado de los cálculos que habíamos hecho dos años atrás, cuando Telefónica anunció que invertiría en contenido original.

A diferencia de lo que ocurre con Amazon y Netflix, Telefónica es capaz de poner en su plataforma los contenidos de ambas empresas, además de HBO y el conjunto de competidores OTTs, lo que le permite tener una oferta más grande que cualquier OTT en solitario. Probablemente, esta capacidad de ser agregador de diferentes contenidos, además, le evita tener que gastar cuatro veces más en contenido original por cliente. Además, le garantiza que tiene suficientemente diversificada la plataforma como para que cualquier movimiento de sus asociados tenga el menor impacto posible.

Eso sí, por más que lleguen acuerdos con todos los productores, la industria parece demostrar que no se puede subsistir sin producir. Y que, cuánto más cercano al usuario sea esa producción, mejor. América Móvil ya había empezado a invertir en contenidos originales a mediados de la década, ¿seguirá también ese camino?

Leticia Pautasio es periodista y Licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Quilmes (Buenos Aires, Argentina). Durante su carrera profesional se desempeñó en gráfica, radio y medios de comunicación en línea. Desde 2009 se especializa en tecnología, telecomunicaciones y negocios; cubriendo la realidad del sector en América latina. En 2013 obtuvo el diplomado "El Periodista Latinoamericano como agente y líder en el desarrollo social" del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (México). Contacto: [email protected]

Recuperar contraseña

Por favor ingrese su nombre de usuario o dirección de correo electrónico. Recibirá un enlace para crear una nueva contraseña por correo electrónico.