El Gobierno de Uruguay sigue firme a la vanguardia en telecomunicaciones porque emitió una resolución para proteger tendidos de fibra óptica submarina en el mar territorial ante actividades que pudiesen causar accidentes y dañarlos. La Armada uruguaya aprobó la Disposición Marítima Nº 128 que prohíbe el anclaje o la pesca que de modo parcial o total hagan contacto con el fondo del mar dentro de una milla náutica de los cables de fibra óptica que conectan al país, informó La República.
A comienzos de este mes el operador estatal Antel comenzó con el despliegue del cable de fibra óptica para conectarse con Telecom Argentina. El cable será desplegado a través del Rio de la Plata y tendrá una extensión de 250 kilómetros. El tendido está a cargo del consorcio formado por Alcatel-Lucent e International Telecom (IT Telecom) en el que el país invierte 20 millones de dólares para incrementar su capacidad de tráfico hasta 32 veces.