Pese a que a que el beneficio neto de la compañía italiana cayó alrededor de un nueve por ciento por la dura competencia dentro del mercado europeo, las ventas del grupo crecieron el diez por ciento durante los primeros tres meses. ¿Cómo se logra esta extraña ecuación?, la respuesta la tienen Brasil y Argentina.
Mientras que en Italia las ventas locales cayeron un 7,6 por ciento, la facturación de las respectivas filiales de la firma en latinoamérica mejoraron considerablemente: en Brasil trepó hasta los US$ 2.3587 millones -un incremento del 24,4 por ciento-, mientras que en la capital del tango la facturación alcanzó los US$ 1079 millones.
Franco Bernabé, presidente del grupo, resaltó la importancia de reforzar su presencia en América Latina y agregó que la contribución de sus empresas en América Latina es “clave y están actuando por encima de las expectativas”.
Telecom Italia también anunció que TIM, su filial brasilera, pasará al sector de los nuevos mercados de la Bolsa de San Pablo, donde cotizan las empresas con mayor nivel de gestión corporativa. De esta manera, desde Roma cruzan los dedos para que el mercado italiano mejore y mientras tanto ponen todas las fichas en el sur del planisferio.