La petrolera estatal le alquilará 2.000 kilómetros de fibra óptica a Telebrás, compañía que pertenece también al Estado. La fibra servirá para interconectar 700 ciudades en el área comprendida entre Brasilia, San Pablo, Río de Janeiro y Belo Horizonte. Si bien las empresas no revelaron el valor del contrato, se estima que la cifra asciende alrededor de los 117.000 dólares.