Telefónica deberá pagar 29.000 dólares por no recibir la queja de un usuario que señalaba las fallas en los servicios que la compañía ofrece en Colombia. Y si bien la cifra no es escandalosa, deja en alerta al operador que de aquí en más deberá actuar con mayor eficiacia ante los reclamos, ya que el monto podría aumentar exponencialmente si la misma lógica se multiplica por cada usuario disconforme.
En la actualidad, la única vía para asentar quejas y reclamos es la presentación de documentos ante los operadores, motivo por el que la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) obliga a las empresas a garantizar un cumplimiento del derecho y una protección especial a sus usuarios. Al mismo tiempo, el organismo sugirió que las compañías deberían contar con otros mecanismos para la radicación de reclamos y subrayó que bajo ninguna circunstancia deben negarse a recibirlos.