En el primer trimestre las ventas de dispositivos inteligentes crecieron un 398 por ciento en Argentina, en comparación al mismo periodo de 2010, según un estudio de GfK Retail and Technology. El crecimiento pude explicarse por el entusiasmo que despiertan las redes sociales y por el mayor subsidio que consiguen de los operadores móviles. IFR Monitoring asegura que para conseguir un smartphone hay que gastar un 22,3 por ciento menos que el año pasado.
David Terceros, gerente de Proyectos de GFK, remarcó -en una entrevista con El Cronista- el crecimiento del segmento de los teléfonos sociales. Celulares que no califican como de alta gama ni ofrecen mayor versatilidad, pero que comparten ciertas características con los smartphones. “Mientras que los smartphones promedian los 1.000 pesos (245 dólares), surgió en los últimos meses un segmento en 500 pesos, muy subsidiados por operadoras, con modelos como que no tienen sistema operativo abierto, pero sí ofrecen acceso a redes sociales y chat, con teclado Qwerty. Sin ser smartphones son accesibles a los jóvenes en precio y les permiten estar conectados”, explicó Terceros.
Estos factores lograron que el segmento de los móviles inteligentes alncace un 16 por ciento del mercado, ampliamente dominado por los celulares tradicionales y los planes pre pago.