“La cobertura (de telefonía) en zonas urbanas es casi tres y media veces más que la existente en las poblaciones rurales”, reveló el consultor independiente en regulación económica Ramiro Tovar Landa ante la Agencia de Noticias del Estado Mexicano. Es que mientras el 16,6 por ciento de los hogares en localidades con menos de 2. 500 habitantes accede a una línea telefónica, un 59,3 por ciento posee al menos una línea en poblaciones con más de 100.000 habitantes.
La desigualdad crece abruptamente cuando se analiza la penetración de Internet: en las localidades pequeñas, sólo el 2,5 por ciento de los hogares tiene acceso al servicio, mientras que en las ciudades de más de 100.000 habitantes la penetración crece al 33,1 por ciento de los hogares.
En cuanto a la competencia, el 46 por ciento de las localidades rurales en México sólo tiene un operador disponible, ya que la mayoría de los operadores no han invertido para llegar con sus servicios en zonas que registran un menor ingreso por línea.