La subsidiaria de Cable & Wireless denuncia que el Gobierno no tendría que haber aprobado la alianza entre los dos operadores ya que se genera una posición dominante en el mercado y se crea así un comportamiento anticompetitivo.
Por este motivo, el operador quiere que la Corte Suprema emita una orden judicial contra la fusión Claro-Digicel que fue aprobada a principio de este mes.
El Primer Ministro Bruce Golding había dado el permiso correspondiente para que la adquisición se llevara a cabo. La operación es una de las más importantes en los últimos tiempos no sólo del país, sino de la región Caribe y Centroamérica.
La intención es que Digicel se quede con la filial jamaiquina de Claro, mientras que América Móvil obtendrá a cambio las operaciones en Honduras y El Salvador. La aprobación de Golding fue el primer paso para concretar la fusión, ya que faltan aún las aprobaciones de las autoridades de Honduras y El Salvador. Hasta obtener la totalidad de los permisos, las compañías no concretarán el acuerdo y continuarán operando por separado.