El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) y la filial de la empresa española finalmente se sentaron para comenzar a negociar las condiciones bajo las que se firmará la renovación del contrato de concesión del servicio de telefonía móvil por 20 años más.
Tiempo atrás, en TeleSemana.com ya habíamos adelantado que este sería el desenlace, pese a que las autoridades peruanas insistieran mediáticamente que podrían soltarle la mano a Telefónica.
Las bandas que están en juego son las del servicio móvil A y B que caducaron en mayo y en julio de este año respectivamente. Si bien las negociaciones habían comenzado con el ex ministro Enrique Cornejo, fueron suspendidas más tarde a pedido de la comisión de transferencia del nuevo gobierno que asumió este año.
Se trata específicamente de las bandas de 800 y 1.900 Mhz que Movistar adquirió en el 2005 al comprar los activos de Bellsouth.
La encargada de congelar las encaminadas negociaciones fue la propia vicepresidenta del país, luego de que la fórmula que comparte con Ollanta Humala consiguiera el triunfo en las urnas. Marisol Espinoza estremeció las relaciones entre el arco político y empresarial al asegurar que el Estado peruano no estaba obligado a renovar la concesión con la empresa en Lima y Callao.