La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), mediante su Observatorio Regional de Banda Ancha, propuso algunos parámetros relacionados a la velocidad y conectividad de la banda ancha en el encuentro realizado en Santiago de Chile.
Según el organismo, la banda ancha básica debería tener una velocidad mínima de bajada de 256 Kbps y 128 Kbps de subida.
En tanto, para el servicio de banda ancha avanzada se fijó una velocidad mínima de bajada de dos megabytes por segundo y 512 Kbps de subida.
Los representantes de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay aceptaron la propuesta. Vale aclarar que esta definición, coherente con los conceptos manejados por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), no tiene carácter vinculante o regulatorio, sino que busca convertirse en una referencia dentro de la región para delimitar con mayor claridad las metas de universalización de la banda ancha en los países de América Latina.
Los países participantes también acordaron la necesidad de incentivar una mayor cooperación en la región. Esto implica promover la interconexión de proveedores de servicio de internet (ISP) y establecer puntos de intercambio de tráfico.