El gobierno descontará el 2 por ciento de las utilidades de las telefónicas a partir del próximo año para financiar el Programa Nacional de Telecomunicaciones de Inclusión Social.
Así lo adelantó el ministro de Obras Públicas, Wálter Delgadillo, según informaron medios locales. El quite en las ganancias se hará con aquellas compañías que no hayan cumplido “las metas de expansión de cobertura de telefonía en el área rural”.
La norma obliga a las compañías a poner en servicio, operar y mantener al menos una línea telefónica y un equipo terminal de acceso al público, en localidades con menos de 350 habitantes.
Expertos dicen que alcanzar la meta en corto plazo no será fácil debido a la topografía y características del espectro electromagnético del país.
Los últimos reportes de la Autoridad de Transporte y Telecomunicaciones (ATT) isndican que los operadores de telefonía fija, incluidas las cooperativas de las principales ciudades, obtuvieron ganancias por 467 millones de dólares el año pasado, lo que significa un incremento del 17 por ciento en comparación a los registros del 2009.