El Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) ha decidido congelar el proceso de concentración económica entre los operadores Entel y GTD, hasta el término de una consulta iniciada por la Fiscalía Nacional Económica (FNE), entidad que se ha mostrado preocupada por los efectos que la fusión podría tener en el mercado en términos de competencia. De acuerdo con una nota del TDLC, la FNE ha identificado “distintos riesgos a la libre competencia en los mercados de telecomunicaciones en que participan estas empresas” y por lo tanto, ha solicitado “la aplicación de medidas para mitigarlos”. El organismo antimonopolios ha dado un plazo de 20 días hábiles para la presentación de antecedentes al caso. La fusión, acordada a fines de noviembre del año pasado por las partes, iba a concretarse esta semana, según lo indicado por las compañías.
Los principales temores de la FNE, expresados en la consulta interpuesta el pasado 30 de diciembre, están relacionados con la acumulación de espectro en la banda de 3,5 GHz y el acuerdo de GTD con Movistar para brindar servicios como operador móvil virtual (MVNO). Otros posibles riesgos están relacionados con la posición de dominio que pasará a tener Entel en las regiones X, XI y XIV en los servicios de telefonía fija y banda ancha, lo que podría dar lugar a conductas anticompetitivas según la entidad, y con la innovación tecnológica. Desde el punto de vista de la FNE, Entel absorbería “a un competidor que se encontraba desarrollando soluciones de servicios innovadoras, sin existir garantía respecto de su continuación.
Para mitigar esos riesgos, la Fiscalía ha solicitado al TDLC disponer una serie de medidas, entre las que se encuentran la devolución de 50 MHz de espectro en la banda de 3,4 GHz – 3,6 GHz por parte de Entel y la venta, por parte de Telsur —subsidiaria de GTD— de su unidad de negocios de telefonía móvil en modalidad virtual, o en su defecto, renunciar al contrato suscrito con Movistar.
Vale recordar que Telsur había acordado suscribir un acuerdo con Movistar para brindar el servicio virtual cuando todavía era propiedad del grupo Quiñenco, subsidiaria del grupo Luksic, uno de los principales conglomerados económicos de Chile. Posteriormente la empresa fue adquirida por GTD en diciembre de 2009, por un monto de 115 millones de dólares. En junio de 2011, Movistar y GTD materializaron el acuerdo prometido años antes a Telsur, y la compañía pudo lanzar su servicio en modalidad virtual sobre las redes del operador de origen español.
Otra medida pedida por la FNE es que la empresa fusionada disponga de una oferta de facilidades de reventa mayorista en las regiones X y XIV, para que otros operadores puedan prestar servicios en ellas, y que se revisen las condiciones de la oferta de facilidades a la que está obligada Telsur en la región XI. También, la empresa resultante deberá mantener los productos y servicios que actualmente brinda GTD al público por un plazo de dos años.
Por su parte, Entel ha señalado que se encuentra evaluando las medidas de mitigación propuestas por la FNE. En una comunicación a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), indicó que emitirá su opinión dentro del plazo que se le ha conferido.
La fusión fue notificada el 28 de noviembre por Inversiones Altel Ltda. e inversiones e Inmobiliaria el Coigüe Ltda., controladores de Entel y GTD respectivamente. El proceso de fusión conllevaría la disolución de las sociedades del grupo GTD para su incorporación a la fusionante Entel, según lo acordado en el Memorándum suscripto por ambas partes. En contrapartida, Coigüe quedaría con aproximadamente el 9,8 por ciento del capital accionario de Entel. El Memorándum suscripto por Entel y GTD también disponía celebrar el contrato definitivo para la fusión antes del 23 de diciembre pasado, pero en esa fecha Entel envió una comunicación a la SVS notificando una prórroga al plazo, hasta el 13 de enero de 2012.
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