La filial peruana de Telefónica realizó un pago por 49 millones de dólares como parte de la deuda en materia tributaria que mantiene con los organismos del país.
En noviembre del año pasado, la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat), indicó que la compañía había acumulado durante la última década una deuda de 850 millones de dólares.
Telefónica respondió en su momento que tenía formas para acreditar que la deuda es mucho menor, gracias a las millonarias inversiones que hizo en el país.
En tanto, el abogado de la Sunat, José Escalante respondió que “no se trata de que sea la que más paga sino que debe pagar de acuerdo a ley. Por eso vamos a cobrar 2,300 millones de soles (850 millones de dólares)”.
Tras el reciente pago anunciado por Telefónica, la compañía no dio mayores explicaciones al respecto.
El operador mantiene una fuerte disputa con las autoridades peruanas por la renovación de las licencias vencidas. En un primer momento, el Gobierno advirtió que habría que renegociar las condiciones y hasta se animó a decir públicamente que se podrían cerrar las puertas al operador.
Las bandas que están en juego son las del servicio móvil A y B que caducaron en mayo y en julio del 2011. Si bien las negociaciones habían comenzado con el ex ministro Enrique Cornejo, fueron suspendidas más tarde a pedido de la comisión de transferencia del nuevo gobierno encabezado por Ollanta Humala.
