Según The Competitive Intelligence Unit (CIU), durante los últimos años se ha hecho clara la incapacidad del modelo mexicano para fomentar las inversiones en materia de telecomunicaciones.
“Ni siquiera durante 2010, cuando se dieron las licitaciones de espectro 20 y 21, los 5.654 millones de dólares invertidos en la industria fueron suficientes para alcanzar la cifra de 5.749 millones invertidos hace ya una década”, destaca un fragmento del informe publicado por El Economista.
La consultora explica que durante el año pasado las inversiones totalizaron 4.735 millones de dólares y que desde 2008 la mayor proporción de la inversión no proviene de los dos principales operadores en telefonía fija y móvil –Telmex y Telcel, respectivamente-, sino del resto de los operadores del mercado azteca.
“Este aumento en la participación de otros operadores en el total de las inversiones en telecomunicaciones refleja un claro cambio en la tendencia; mientras que los operadores principales han dejado de invertir, sacando el capital del país, son los competidores los que están luchando por ocupar un lugar en el mercado”, analiza el informe.
Recientemente, Telmex se atrevió a acusar a Telefónica de realizar “poca inversión” en el país y así disminuir las alternativas para los clientes.
El análisis de la consultora concluye que no quedan dudas que la judicialización del mercado de las telecomunicaciones en México, hace que las inversiones para el mantenimiento de redes se estanquen en los niveles mínimos.
