El informe realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) sobre la situación de las telecomunicaciones en el mercado mexicano trajo mucha polémica, como todo lo que sucede en tierras aztecas.
Las críticas sobre la falta de competencia y sobreprecios que son moneda corriente en el país incomodaron al magnate Carlos Slim que salió a defender sus compañías con toda la fuerza.
Por este motivo, la OCDE ratificó cada punto de su reporte y valoró las acciones tomadas por las autoridades nacionales para intentar revertir la situación.
La organización reconoció que desde 2009 ha habido progresos importantes en el mercado de telecomunicaciones en México, pero aclaró que “no hay evidencia que muestre que los dichos progresos hayan sido suficientes para cambiar el análisis o recomendaciones del reporte”, según registraron medios locales.
Desde el organismo internacional explicaron que especialistas viajaron a México durante 2011 y se entrevistaron con los principales participantes del mercado, incluyendo a América Móvil y Telmex.
El objetivo fue dar a estas compañías la oportunidad de expresar sus puntos de vista sobre el marco de políticas y hacer propuestas de reforma.
De esta manera, desmintieron la acusación de Slim que disparó que el informe era una refritaje de cosas que ya habían sido expuestas en el país y que no aportaba nada novedoso.