Un fallo unánime del máximo tribunal argentino puso un límite a la cautelar que mantenía en suspenso al artículo 161 de la Ley de Servicios Audiovisuales.
Los jueces confirmaron que el 7 de diciembre, el Grupo Clarín deberá desprenderse de varios medios televisivos y radiales.
La cláusula de desinversión expuesta en el artículo 161 de la ley tiene como objetivo evitar posiciones dominantes o monopólicas. Establece que cada operador pueda tener sólo una cantidad determinada de señales de radio y televisión. De esta manera, queda establecido que no podrán coexistir señales de aire y cable de un mismo dueño en un mismo lugar de influencia.
“En cuanto a la protección de la libertad de expresión, esta Corte ha sido muy clara y consistente en su reconocimiento a lo largo de una extensa e importante jurisprudencia. Sin embargo, en la causa no hay más que una mención al tema, ya que la parte actora (Clarín) no aportó ningún elemento probatorio que demuestre de qué modo resultaría afectada esa libertad”, sostuvo el tribunal, según publicó Tiempo Argentino.