Nueva definición de competencia en México: derrocar a Telcel

De derecha a izquierda: Adrian Steckel, Director General de Grupo Iusacell y Juan Abellán, Presidente Ejecutivo de Movistar México

Justamente esta semana pedíamos a los mercados de la región que se tomaran más en serio el debate sobre compartir infraestructura para el despliegue de sus redes, todo con miras a evitar que los operadores no puedan cumplir objetivos y haya zonas superconectadas y otras que no tengan cómo enlazar una simple llamada telefónica a través de un celular. Si bien ya hay operadores en algunos mercados latinoamericanos que contaban con ciertos acuerdos para compartir infraestructura, su escala era menor y para resolver problemas de cobertura muy puntuales. La necesidad de compartir infraestructura (hay varios niveles para hacerlo) debe empezar a llevarse a un terreno más estratégico y macro.

Y en el día de hoy Telefónica y Iusacell han terminado por confirmar el anuncio de lo que creemos es un acuerdo de estas características, por el cual los dos operadores compartirán red de fibra óptica, torres, radiobases y servicio a través de sus puntos Wi-Fi. Además, cierran un acuerdo de roaming para expandir su cobertura de red apoyándose en la red del otro. La estrategia tiene como claro objetivo poder competir contra Telcel (América Móvil), operador a quien los movimientos de mercado en los últimos años no han inmutado en lo más mínimo. La consolidación Iusacell/Unefon, Nextel obteniendo licencia 3G o la llegada de la portabilidad no han tenido efecto algunos sobre el mercado.

Por este motivo, todos los vigilantes del mercado local celebran esta iniciativa, pues la búsqueda de la competencia en el sector de la telefonía móvil se ha convertido en realidad en un objetivo algo diferente: cómo destronar a Telcel, porque parece que el problema del mercado es la dominancia de este operador y no otras consideraciones. El propio comunicado es bastante elocuente —e irresponsable a nuestro modo de ver— al decir que entre otras cosas se establece esta alianza “en contra del monopolio”.

Por momentos parece que Movistar y Iusacell tiene más intención en crear una bola de relacionas públicas —o circo— aprovechando su anuncio y el controvertido reporte de la OCDE que de realmente brindar al mercado una alternativa viable que sólo se consigue invirtiendo en ese mercado. Porque hay que preguntarse: ¿qué responsabilidad tienen estos dos operadores en el letargo del mercado? ¿Cómo han sido sus inversiones en los últimos años? ¿Qué han realizado para cambiar la dinámica existente? y sobre todo, ¿realmente creen que esta alianza es tan disruptiva?

Si Telcel es el problema del mercado, entonces los que quieren derribarlo deben entender que la filial de América Móvil no sólo es fuerte  por contar con una participación de mercado del 70 por ciento en México —por un 22 por ciento de Movistar y un cuatro por ciento de Iusacell—, sino que cuenta con una escala a nivel continental en Latinoamérica y Estados Unidos —y veremos dónde le lleva su recién iniciada andadura europea— difícil de contrarrestar.

Así pues, el acuerdo les sirve a ambas para planear el lanzamiento de su siguiente evolución de red, pero para lo que ya tienen es Iusacell la que verdaderamente sale ganando del acuerdo, y no creemos que una Iusacell fortalecida sirva de mucho más que para contentar a sus usuarios existentes. A futuro, la noticia es inteligente, especialmente en lo que a nuevas inversiones se refieren, ya que entre ambas podrán maximizar este concepto y planear un despliegue de LTE más competitivo.

Entre tanto, el mercado se prepara también para recibir la decisión de la Comisión Federal de Competencia (CFC) sobre la alianza entre Iusacell y Televisa, empresa que junto a Telefónica y Megacable se adjudicaron la construcción de lo que ya es la tercera red de fibra óptica de mayor alcance en el país por detrás de la de Telmex y la Comisión Federal de Electriciad (CFE). De aprobarse la alianza entre Televisa e Iusacell, el operador móvil contaría con un nuevo impulso en sus operaciones.

Cuenta con más de 22 años de experiencia cubriendo el sector de las telecomunicaciones para América Latina. El Sr. Junquera ha viajado constantemente alrededor del mundo cubriendo los eventos de mayor relevancia para la industria en América, Europa y Asia. Su experiencia académica incluye un BA en periodismo escrito por la Universidad de Suffolk en Boston, MA, y un Master en Economía Internacional en la misma institución.

2 Comentarios

  1. Lo ideal sería que la alianza entre ambas realmente signifique que sus nuevas inversiones son eficientes para capturar mercado, porque eso significará que están ofreciendo una alternativa. No ouede ser que se lance la portabilidad en México y sea Telcel el que mejor salga parado de ella. Este simple hecho debería hacer reflexionar al resto de operadores de por qué hay un monopolio en ese mercado (y lo digo así porque parece que los operadores en este acuerdo no parecen creer ninguna responsabilidad en ello, y la tienen, al igual que otros agentes del mercado).

  2. Desafortunadamente, tener éxito en telecomunicaciones móviles en México no consiste en “vencer” a Telcel. Las referencias a “monopolio” en la presentación de la alianza Iusacell y Telefónica Movistar son, además de desafortunadas (pese a que Telcel tiene 70%-75% del mercado), indicativas de una orientación que no piensa en el consumidor sino en cuotas de mercado. Es de esperar que corrijan la estrategia

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