Oi llevó a la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) su proyecto de inversión que implementará desde este año hasta 2014.
Fue el tercer operador en cumplir con las exigencias del organismo, ya que previamente habían hecho lo propio Claro y Tim, según publicó la agencia O Globo.
El vicepresidente ejecutivo de planificación de Oi, João de Deus, explicó que la paralización de las ventas en cinco estados que determinó afectó a un mercado que representa sólo el cinco por ciento de los ingresos de la compañía en el segmento móvil.
Oi debió interrumpir su facturación por telefonía móvil en Amazonas, Amapá, Mato Grosso do Sul, Rio Grande do Sul y Roraima.
Por su parte, Bruno Ramos, superintendente de servicios privados de Anatel, indicó que tras una reunión con representantes de Oi, Claro y TIM, se determinó que los operadores deberán hacer una serie de ajustes en sus planes de volver a vender en esos estados.