TIM presentó ante el ministro de Comunicaciones, Paulo Bernardo, un reclamo por las pérdidas que le generó la suspensión de nuevas líneas de telefonías móviles en algunos estados brasileños.
Según publicó el diario brasileño Globo, las cifras de pérdida que maneja la compañía ascienden hasta los 2.500 millones de dólares.
El presidente de Telecom Italia, Franco Bernabé, indicó que las medidas de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) son “excesivamente severas” y que podría haber existido una negociación previa.
“El Gobierno ha hecho un esfuerzo continuo durante varios meses con el fin de convencer a las empresas de que tienen que mejorar la calidad de los servicios”, aseguró el ministro.