Tras sufrir pérdidas que ascendieron hasta los 311 millones de dólares, Alcatel-Lucent podría despedir a alrededor de 5.000 empleados, lo que representa al 6,4 por ciento de su organigrama a nivel mundial.
“A pesar de haber demostrado nuestra capacidad para dar una rentabilidad operativa, está claro que debemos embarcarnos en un transformación más agresiva”, adelantó el consejero delegado Ben Verwaayen, según publicó iProfesional y agregó que “estos tiempos requieren acciones firmes”.
Según trascendió a través de distintos medios internacionales, la compañía también tratará de deshacerse de los contratos de servicios no rentables en los que gestiona redes de operadores y analiza la salida o reestructuración en aquellos países donde su negocio es más débil.