Facebook: ¿de jardín abierto a cerrado?

Venimos alertando desde hace tiempo que lo peor que le puede pasar a un player over the top (OTT) es tener éxito y especialmente tenerlo en el ámbito financiero, es decir cuando no sólo son capaces de atraer usuarios a sus servicios, sino cuando son capaces de monetizarlo. Por que una vez que monetizas, aparece la presión de seguir haciéndolo de forma consistente, demostrándose la máxima que no es llegar lo que cuesta, sino mantenerse.

Los OTT son a la tecnología lo que los hippies a la sociedad de los ’60 y ’70. Espíritus virtuales libres que ofrecen amor gratis a todo aquel que se lo reclama (no sé si el movimiento hippie iba de este plan, pero es mi percepción). Pero, como los “hippies”, el amor gratis es fácil de otorgar cuando no hay que pagar una hipoteca, el seguro del auto, el colegio de los niños, su ropa, médico, libros de texto, y todo lo demás.

Facebook es posiblemente el hippie virtual que más rápido ha pasado de ser un adolescente a un adulto serio y con responsabilidades. Su salida en bolsa le consagró como una empresa que ya no puede permitirse según que cosas. Ahora el mundo les vigila y les valora en el parquet. Por ese motivo, Facebook (y a Google le pasa algo parecido) ya no es tan abierto, es más, parece prometer cerrarse como medida para competir. ¿Les suena este slogan?

Durante la década pasada, el “jardín cerrado” de los operadores era precisamente motivo de debate. Las puertas de su jardín se tenían que abrir para poder ser más competitivos. El cerrojo lo único que provocaba era ignorar lo que se estaba gestando en el exterior, dejando a los operadores con jardines cerrados obsoletos. Por ello se abrieron y ahora más de uno se da con la cabeza en la pared, pues la apertura ha provocado que Apple se lleve el ecosistema de aplicaciones, que aparezcan los OTTs, y que ahora todo el modelo de negocio se cuestione casi de arriba hasta abajo.

Pero volvamos a Facebook, red social que permite la creación de múltiples aplicaciones que utilizan sus recursos. Por ejemplo, tiene herramientas que permite al dueño de una aplicación autenticar a usuarios a su servicio utilizando sus cuentas de Facebook. Otras aplicaciones permiten que un usuario que accede con su cuenta de Facebook a una aplicación de, por ejemplo, push to talk VoIP, pueda saber quién de sus amigos en Facebook también la usa y así poder iniciar la conexión.

Pues bien, esta semana trasciende en varios medios (parece que todo se origina en AllThingsDigital) que Facebook le ha cerrado el grifo a Voxer, un OTT que permite llamadas push to Talk VoIP a través de aplicaciones iPhone y Android. Voxer permite que sus usuarios accedan al servicio logueándose con su cuenta de Facebook y que una vez dentro puedan saber cuáles de sus contactos en Facebook también tienen Voxer en su smartphone iPhone o Android. A partir de ahora, esta posibilidad queda anulada para Voxer en concreto, no así para otras aplicaciones.

Los motivos parecen claros. Facebook cuenta con una cláusula por la cual deniega el acceso a este tipo de aplicaciones a lo que ellos consideran competidores directos. Voxer nunca entró en esta lista, pues no es una red social. Sin embargo, el lanzamiento de un servicio VoIP en el sistema de mensajería de Facebook, que se está probando en Canadá y Estados Unidos, de golpe ha situado a Voxer como un competidor, y por lo tanto se le prohibe el uso de la aplicación.

Al parecer un tercio de los usuarios de Voxer utilizan su cuenta de Facebook para utilizar el servicio, y es más, parece que los usuarios que acceden a través de sus credenciales en la red social son más activos en el uso de la aplicación push to talk VoIP. ¿Con quién se enfadarán estos usuarios al saber que su usuario y clave de Facebook ya no sirve para acceder a un servicio VoIP del cual eran miembros activos?

Ahora, cualquier creador de aplicaciones está en alerta sobre esta práctica y posiblemente genere una reducción en el número de aplicaciones que se apoyen en Facebook para ciertas tareas, pues Facebook, legitimamente, tiene la potestad de prohibir su uso de forma unilateral e individual, según explican sus cláusulas de uso.

Facebook básicamente aprovecha su poder en el mercado para intentar eliminar a posibles competidores mediante el “cierre del jardín” a algunos desarrolladores —muchos de los cuales han ayudado también a popularizar la red social y masificarla—. ¿Hasta donde llevará Facebook esta estrategia?

Cuenta con más de 22 años de experiencia cubriendo el sector de las telecomunicaciones para América Latina. El Sr. Junquera ha viajado constantemente alrededor del mundo cubriendo los eventos de mayor relevancia para la industria en América, Europa y Asia. Su experiencia académica incluye un BA en periodismo escrito por la Universidad de Suffolk en Boston, MA, y un Master en Economía Internacional en la misma institución.

Recuperar contraseña

Por favor ingrese su nombre de usuario o dirección de correo electrónico. Recibirá un enlace para crear una nueva contraseña por correo electrónico.