Lo hemos comentado en el pasado, cuando un proveedor over the top (OTT) tiene éxito financiero, su comportamiento se parece cada vez más al de los propios operadores. Por eso no es de extrañar, que empresas como Netflix, que facturan por entregar contenidos de video “best effort” a través de las redes de los operadores, pongan en marcha mecanismos que permitan justificar si su servicio no es del todo satisfactorio, especialmente si la justificación permite verter las culpas sobre otras entidades.
La estrategia de Netflix para conseguir este objetivo fue crear el “The ISP Speed Index From Netflix“, que muestra cómo se comportan las redes de los operadores por donde distribuye sus contenidos. La estrategia no es sólo una forma de justificar el desempeño de su servicio ante sus usuarios desviando parte de la culpa al operador, sino que es una clara presión para que los proveedores de servicio mejoren sus redes al estar en constante comparación con sus competidores. El informe de ISPs de Netflix incluye a países de Latinoamérica como Uruguay, Perú, México, Panamá, Brasil, Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica y Ecuador.
Google, con mayor sutileza pero con la misma intención bajo el manto, lanza su “informe de calidad de videos” que permitirá a los usuarios saber por qué un video de YouTube está teniendo problemas para verse de forma correcta. En su web, que aún no está disponible en todos los mercados, el gigante de Internet explica de forma muy simplificada como se entrega un video de YouTube y los diferentes lugares por los que viaja la información. El cuello de botella, según la explicación de Google, se produce en las redes de los operadores.
El servicio, en este caso, no compara a los proveedores entre sí como hace Netflix y que ha puesto de muy mal humor a operadores como Verizon, sino que ofrece una visión del desempeño de la red de acceso así como consejos para mejorar la visualización. Google también se toma la licencia de ofrecer un certificado HD a los proveedores cuyas redes soportan sus videos en dicha definición.
Estas maniobras se producen cuando los operadores siguen demandando que los OTTs paguen algún tipo de peaje por sus servicios y contenidos.
