Telecom Italia estaría negociando una alianza con Vivendi para que el grupo francés obtenga una participación en el operador italiano. Las conversaciones se llevaron adelante entre el CEO del operador italiano, Marco Patuano, y el presidente de Vivendi, Vicent Bollore, según publicó la agencia Bloomberg.
Una de las opciones que se barajan entre Telecom Italia y Vivendi es que el grupo francés reciba acciones en el operador italiano a cambio del control de GVT. Telecom Italia podría también ofrecer efectivo por la operación.
Las negociaciones habrían comenzado antes de que Telefónica realizara una oferta de adquisición de GVT —la filial brasileña de Vivendi— por un total de 6,7 millones de euros. Bloomberg consideró que fueron las negociaciones entre Telecom Italia y Vivendi las que llevaron a Telefónica a realizar una oferta de adquisición de GVT.
Según Reuters, Telecom Italia estaría trabajando con Mediobanca —exinversor del consorcio Telco—, y los bancos Citigroup y Bradesco en la formulación de una oferta por GVT.
En respuesta a la oferta de Telefónica, Vivendi había señalado que ninguna de sus operaciones está en venta, aunque reconoció que analizaría la propuesta en la próxima reunión de directorio. Esta reunión está prevista para el 28 de agosto, fecha en que también se hará público el resultado trimestral de la compañía.
Estas negociaciones en Europa podrían explicar en parte por qué Telefónica también habría ofrecido a Vivendi sus acciones de Telecom Italia como parte de la oferta de adquisición de la operación brasileña.
El interés de Telecom Italia en la operación de GVT en Brasil, confirma la decisión de la europea de mantener y fortalecer su presencia en Brasil. Una posible toma de control por parte de la italiana pondría a TIM en la competencia por el mercado de la TV paga —hoy dominado por América Móvil y DirecTV— y la ayudaría a posicionarse como un operador convergente, capitalizando así sus inversiones en fibra óptica al hogar (FTTH).
La compañía tiene previsto invertir 11.000 millones de reales (4.950 millones de dólares) en tres años, de los cuales el 90 por ciento se destinará a infraestructura de red.
