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C-RAN y Fronthaul necesitan fibra, pero los operadores reclaman soluciones inalámbricas para ciertas situaciones
Ayer intentamos convencer a nuestros lectores que evalúen ciertas tecnologías sin tener en cuenta su realidad de mercado, es decir teniendo en cuenta únicamente su condición de operador de telecomunicaciones. Esto se debe a que en una capa superior, todos los operadores del mundo enfrentan, de algún modo, problemas comunes. Las nuevas soluciones tecnológicas, por lo general, son generalistas, valga la redundancia.Dicho esto, C-RAN y Fronthaul, si bien vienen a resolver ciertos problemas de densificación de las redes a “supuestamente” menores costos y de forma más eficiente en la gestión de los recursos, el consenso es que se necesita fibra para poder lanzar este tipo de solución.Anna Pizzina, experta en redes del futuro de Orange, lo planteaba de forma matemática. Sin un operador tiene 15 cabezas de radio (radio heads) entre las diferentes tecnologías —2G, 3G y LTE— por sitio, la capacidad para transportar la digitalización de la señal de radio a la baseband units (BBUs) está en la magnitud de varios Gbps, tan sólo con tres sectores LTE los requisitos aumentan hasta los 7,5 Gbps. La fibra es prácticamente la única opción para transportar este volumen de información.Que la fibra es necesaria no es un descubrimiento. Sin embargo, con la llegada de LTE-A y la 5G aún se vuelve más critica su utilización, pues la mayor capacidad de estas redes necesitará un fronthaul para la arquitectura C-RAN que, fácilmente, requerirá transportar más de 20 Gbps.Los retos de la tecnología son múltiples y pasan por la propia tecnología en sí misma —cuyo estado de madurez es mínimo— y también por el aspecto regulatorio en relación al uso de activos de fibra. Por eso Asia Pacífico tiene las mayores implementaciones de C-RAN: mucha fibra y poca regulación sobre ella —es decir, los operadores tienen sus propias redes de fibra las cuales usan como quieren sin tener obligaciones en el mercado wholesale—.Según los analistas de Real Wireless, C-RAN incluso atenta contra la misma concepción de las redes del futuro, donde se intenta llevar la inteligencia lejos del core para acercarla a los extremos de la red. C-RAN, dicen, revierte esta tendencia —aunque también podemos argumentar que va a favor de la virtualización y la nube—.Algunos operadores, como Telefónica, no son muy optimistas sobre la relación entre los retos de la tecnología y sus beneficios. Javier Lorca, gerente de proyecto de Telefónica I+D, no cree que C-RAN sea apta para aplicaciones que requerirán baja latencia —juegos en línea o aplicaciones de salud—, ni tampoco concibe que los operadores puedan obtener ahorros utilizando hardware común para las BBUs.El hardware especializado seguirá siendo necesario para algunas funciones, como las que realizan las BBUs, dice. El ejecutivo aprovechó la ocasión para recordar a la audiencia que entre los propios proveedores de infraestructura existen versiones contradictorias con respecto a los beneficios y conveniencia de utilizar C-RAN.Lorca concluye: en la 5G, C-RAN no se contempla con mucho énfasis.A pesar del pesimismo con respecto a la tecnología —y el cual es de agradecer en un evento dedicado, en parte, a esta tecnología— hay casos de uso que el propio Lorca y los analistas de Real Wireless reconocen posibles e incluso “muy interesantes”.Por ejemplo, en ciertas ubicaciones estratégicas como estadios de fútbol donde hoy en día se opta por utilizar un sistema de antenas distribuidas (DAS, por sus siglas en inglés) y donde desplegar fibra es “relativamente sencillo”.Simon Saunders, director de tecnología de Real Wireless, aseguraba, basado en sus implementaciones para los juegos Olímpicos de 2012 en Londres, que si bien DAS es una solución que ha servido inicialmente para ofrecer conectividad en estos recintos —con la ventaja de facilitar que todos los operadores estén disponibles— su potencial para aumentar la capacidad es limitada y por ello se está explorando resolver este problema con sistemas C-RAN privado —Wi-Fi parece ser descartada como solución para conectar a los espectadores en grandes estadios, pero volveremos a este asunto en un artículo próximo—. Es importante mencionar que la capacidad de los estadios en los que trabaja Real Wireless se ha duplicado cada año.Por otro lado, operadores como Orange aprovechan este foro para lanzar un aviso al mercado sobre la necesidad de que se desarrollen soluciones inalámbricas que permitan poder lanzar C-RAN sin tener que utilizar fibra. Pizzina, de Orange, cree que hay un modelo muy interesante para este escenario. Se le llama C-RAN local y consiste en aprovechar la existencia de una macro celda, para acomodar todas las BBUs de las small cells que la rodean. Estas small cells, ubicadas a menos de 250 metros de la macro celda, estarían conectadas con la macro celda a través de enlaces de radio fronthaul. Este situación acelera el despliegue de las small cells y permite flexibilidad para reubicarlas dentro de un sector concreto en caso de existir cambios en el patrón del tráfico.Orange mostraba en su presentación sus pruebas con la empresa E-Blink, que cuenta con una solución inalámbrica con línea de vista (LoS) para realizar el fronthaul en situaciones de C-RAN local. Su solución permite la transmisión de 7,5Gbps en 70 MHz de espectro con LoS.La empresa E-Blink, también presente en el evento, aseguraba que en las pruebas con Orange se comprobó mediante los KPIs de la red que no existe diferencia en el desempeño entre el uso de fibra o acceso de radio para este tipo de aplicación —E-Blink comentó estar haciendo pruebas similares con operadores en Estados Unidos, aunque sólo tenía autorización para mencionar a Sprint—. En ese mismo mercado, Verizon Wireless está pensando en utilizar C-RAN en Manhattan al tener activos de fibra y mucha congestión en su red móvil. El tráfico de esta red viene duplicándose año a año desde que el operador lanzó el primer iPhone en 2007.A pesar de los resultados de las pruebas, Orange aún no sabe si utilizará esta solución para el despliegue de sus small cells utilizando una arquitectura C-RAN local.