Microsoft hereda la miopía de Nokia y sigue atado a los feature phones

Lo que se hereda no se hurta, dice el refrán y Microsoft puede dar testimonio de ello. Sucede que la división de móviles del gigante de Redmond continúa sufriendo los mismos problemas que experimentaba tiempo atrás bajo el control de Nokia: la vasta demanda de feature phones condiciona la transición de su portfolio hacia los teléfonos inteligentes.

Al menos eso se desprende de la charla que Gabriel López, gerente de producto para Sudamérica de Microsoft, sostuvo con TeleSemana.com, en la que admitió que los feature phones seguirán siendo una parte central de su estrategia de movilidad.

“En un momento fueron algo necesario y hoy en día tenemos un gran sector que sigue pidiéndolos”, contó el ejecutivo, quien resaltó la popularidad de las terminales Nokia 208 y Asha 503, que poseen características similares a las de los smartphones pero no cuentan con el sistema operativo Windows Phone.

De acuerdo a su último reporte financiero, Microsoft vendió 42,9 millones de feature phones entre julio y septiembre y 9,3 millones de dispositivos Lumia —smartphone—.

“Nosotros estamos respondiendo a las necesidades del mercado. Siempre traemos los equipos necesarios que se nos pide”, remarcó López, aunque esa pleitesía puede costarles muy caro. La demanda internacional de teléfonos básicos ha disminuido de trimestre a trimestre y otros fabricantes han tomado nota. Motorola que, gracias a la compra de Lenovo, se transformó en uno de sus principales competidores en los mercados emergentes, decidió tiempo atrás enfocar su portfolio a los smartphones.

En teoría, Microsoft no desconoce esto. López asevera que “la tendencia es que todos los productos que van a quedar en el mercado latinoamericano serán smartphones” y que buscan “crecer en la gama Lumia”, pero enseguida se traiciona y revela que también se enfocarán en lo que sus partners les pidan.

López presentó en Argentina en el día de la fecha el modelo 530, el último celular que llevará la marca Nokia. Cuenta con una pantalla de cuatro pulgadas, 512 Mb de RAM, chip Qualcomm Snapdragon 200 de cuatro núcleos y 4 Gb de almacenamiento interno expandibles con tarjetas microSD, entre otras características. Se conseguirá por 1.299 pesos argentinos (152 dólares) con abono en los tres operadores a partir de la semana próxima.

El objetivo de Microsoft es que este terminal también genere un impacto en el mercado corporativo, segmento en el que intentan expandir su influencia. “Lo pensamos también para una flota de empleados. Al ser de bajo punto de precio estamos brindando la apertura de nuestro sistema a una gran cantidad de pymes y empresas”, afirmó.

Los números son elocuentes: durante el tercer trimestre, Apple vendió 39,3 millones de iPhones, unas 12,9 millones de terminales menos que el total de Microsoft. Sin embargo, la primera reportó ingresos de 42.100 millones de dólares contra los 23.200 millones que hicieron todas las divisiones de la segunda. Ahora, Nokia anuncia que vuelve al hardware para vender tabletas, producto cada vez menos demandado por el mercado. ¿Podrán los Windows Phone escapar alguna vez de este errado mandato paterno?

Andrés Krom se graduó en la Tecnicatura de Periodismo de TEA (Buenos Aires). Durante su carrera trabajó en varios medios de comunicación online en el sector de tecnología y telecomunicaciones. Sus artículos han sido replicados por importantes medios gráficos en países como Argentina, Bolivia, Nicaragua, Panamá, Venezuela y publicaciones regionales.

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