El 23 por ciento de los televidentes latinoamericanos tenía una conexión irregular al servicio de televisión paga al cierre del tercer trimestre de 2014, de acuerdo a estimados de DirecTV revelados por el periódico mexicano El Financiero.
La cifra representa un incremento del tres por ciento respecto al total registrado en 2013. El fenómeno aumenta a pesar de las precauciones tomadas por los operadores y afecta incluso a proveedores OTT como Netflix.
Michael Hartman, vicepresidente y consejero general adjunto de DirecTV, afirmó que la piratería toma muchas formas. “Una es la retransmisión, cuando un cableoperador toma nuestra señal y la redistribuye sin pagarnos; otra es subreportar el número de equipos que tiene; y las más tecnológicas son cajas para la recepción satelital de señales no encriptadas, mediante las que se accede a todos los contenidos de los cableros”.
Desde Dataxis informaron que, en los siete principales mercados de la región, existen 7,8 millones de hogares con conexiones irregulares; 59,6 por ciento de ellos vía opciones satelitales. Estos valores podrían elevarse a 8,5 millones y 80,5 por ciento, respectivamente, para 2018.
Según la consultora, este volumen convierte a la piratería en el tercer operador más grande de la región. El 37,17 por ciento de los casos tienen lugar en México; 74,5 por ciento a través de señales satelitales y 25,5 por ciento por cable.