La Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), en conjunto con los operadores privados de telefonía móvil Tigo (Millicom) y Claro (América Móvil), realizaron el lanzamiento oficial de la tecnología 4G en el país.Inicialmente el servicio estará disponible en las tres principales ciudades del país y posteriormente se irá extendiendo hasta alcanzar, como mínimo, las 14 ciudades y carreteras principales para fines de 2016, tal como está previsto en las bases y condiciones de la licitación de espectro.Conatel resaltó que, con este lanzamiento, Honduras se convierte en el segundo país en implementar la tecnología en Centroamérica y se suma a los otros 15 países de América Latina que ya cuentan con el servicio LTE.Tigo fue el primero en ofrecer el servicio en Honduras en diciembre, cuando lanzó 4G LTE en las localidades de Tegucigalpa, La Ceiba y San Pedro Sula. Ahora, el operador se comprometió a invertir 2.000 millones de lempiras (unos 91 millones de dólares) en la ampliación de la red LTE y la implementación de mejoras en los sistemas de servicio al cliente. La compañía señaló que en el mediano plazo espera alcanzar las 11 ciudades cubiertas con LTE.La semana pasada la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (Hondutel) también había anunciado que tiene previsto el lanzamiento de LTE en el corto plazo en el Valle de Sula, luego de haber recibido fondos por 15 millones de dólares. El operador estatal viene de atravesar una difícil situación financiera y recién este año está comenzando a mostrar algunos signos de recuperación.Los tres operadores ofrecerán el servicio de 4G LTE en la banda AWS (1700-2100 MHz), que Conatel licitó en octubre de 2013. En ese entonces, Claro y Tigo pagaron un total de 24 millones de dólares para hacerse de concesiones de espectro LTE. Un tercer bloque en esta banda había sido reservado para la estatal Hondutel.Este año se espera la licitación de la banda de 700 MHz, suspendida en 2014. El concurso —que contempla la asignación de un único bloque con un ancho de banda de 15x2 en los rangos de frecuencias de 733-748 MHz y 788-803 MHz para servicios de telefonía móvil— prevé también la reserva de un bloque de espectro para el operador estatal. El regulador había fijado en 31,5 millones de dólares el precio base para el concurso.