El gobierno de El Salvador presentó un proyecto de ley ante la Asamblea Legislativa que propone cobrar un impuesto del 10 por ciento a los servicios de telecomunicaciones y la transferencia de dispositivos con el fin de financiar la lucha contra la inseguridad.
Según El Nuevo Diario, el gravamen se llama Contribución Especial para la Seguridad Ciudadana y Convivencia y contempla instituir “una contribución especial para la seguridad” a ser abonada por “los usuarios y revendedores de servicios de telecomunicaciones”.
El objetivo es “la recuperación de espacios públicos y la reducción de la incidencia delictiva en estos, la reducción de la violencia en la familia y de abusos contra las mujeres”. De acuerdo a cifras oficiales, los asesinatos subieron 67,2 por ciento entre enero y agosto respecto a 2014.