La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de los Estados Unidos anunció la remoción de Cuba de la Lista de Exclusión para las Autorizaciones Internacionales de la Sección 214. Este tecnicismo significa que a partir de ahora los proveedores estadounidenses de servicios de telecomunicaciones pueden ofrecer servicios de telefonía e Internet a Cuba sin necesidad de contar con una aprobación especial de la FCC.
Cuba era hasta ahora el único país que se mantenía en la lista de exclusión de la FCC. Con esta decisión, los operadores que quieran recibir una licencia internacional para ofrecer servicios a Cuba podrán conseguir el permiso más rápidamente, según admitió la propia FCC en un comunicado de prensa. Además, los operadores que ya tengan una licencia internacional, podrán ofrecer servicios entre los Estados Unidos y Cuba sin previa autorización.
A nivel de mercado, la decisión de la FCC tendrá probablemente un impacto nulo. La realidad es que mientras el embargo a Cuba continúe vigente, los operadores de telecomunicaciones estadounidenses no cuentan con las suficientes libertades para hacer negocios en la isla. La decisión de la FCC es hoy solo una muestra de intenciones, en línea con decisiones anteriores de la administración Obama para facilitar las relaciones con Cuba.
En mayo del año pasado, senadores norteamericanos habían presentado una propuesta ante el Congreso para habilitar a los operadores de telecomunicaciones y compañías de Internet locales ofrecer sus servicios y dispositivos en la isla. El proyecto —de nombre Cuba Digital and Telecommunications Advancement Act (Cuba DATA)— buscaba eliminar las restricciones para que compañías norteamericanas inviertan en la isla. Sin embargo, hasta la fecha la iniciativa ha tenido poco avance en el Senado estadounidense.
En el último año, el restablecimiento de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba ha logrado que se generen algunos negocios alrededor de la isla como fue la interconexión entre ambos países para servicios de voz y un nuevo servicio SMS. Además, se lanzó en los Estados Unidos un MVNO, Telco Cuba, que ofrece servicios de llamadas internacionales a Cuba a precios económicos.
Los operadores grandes tampoco quisieron quedarse fuera y fue Sprint el primero en acercarse a la isla con la firma de un acuerdo de roaming directo con la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (Etecsa). La empresa ya había lanzado un servicio prepago de llamadas a Cuba a través de su subsidiaria Boost Mobile, y T-Mobile había presentado una oferta similar con su segunda marca MetroPCS. Poco después de Sprint, fue Verizon la que anunció un acuerdo de roaming con Etecsa.