El 54 por ciento de los municipios brasileños son atendidos por redes de fibra óptica, reveló un estudio presentado por la Asociación Brasileña de Proveedores de Internet y Telecomunicaciones (Abrint) a la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel).
El informe señala que los proveedores regionales llegan con backhaul en fibra a 930 ciudades, de las cuales 308 no poseen redes ópticas de los grandes operadores nacionales. Otros 216 municipios deben recibir una red de transporte de fibra dentro de un año.
“El país tiene áreas remotas que necesitan ser atendidas y las cifras demuestran que, en muchas de estas ciudades, lejos de los grandes centros, ya existen inversiones de los proveedores, inclusive en redes de transporte”, dijo Erich Rodrigues, presidente de Abrint.
André Figueiredo, titular del Ministerio de Comunicaciones, expresó que la meta hacia 2018 es llegar al 70 por ciento de los municipios, un objetivo menos ambicioso pero más económicamente viable que el 90 por ciento propuesto por Dilma Rousseff el año pasado.
