La pregunta con la que iniciamos esta nota ni es nueva ni de fácil respuesta a pesar de estar planteada para ser respondida bajo el esquema de todo o nada —sí o no—. Con la llegada de la banda ancha móvil y los proveedores over the top (OTT) el mercado no deja de alertar a los operadores de que los servicios que forman sus pilares de ingreso —voz y hasta hace poco SMS— pasarán a ser en el futuro meras aplicaciones dentro de un universo casi infinito de aplicaciones digitales. Y mientras esto sucede, los ingresos por acceso bajan y se convierten en un commodity. Un panorama un tanto lúgubre.
Sin embargo, el mercado de las aplicaciones —si bien es concurrido y complejo— no deja de crecer. Y si nos creemos al pie de la letra el último informa de Ovum, ofrece oportunidades interesantes. Por ejemplo, en los próximos cinco años el ingreso generado por la descarga de aplicaciones crecerá en 2,2 veces —en los últimos ocho años creció 1,8 veces— pasando de 36.000 millones de dólares en 2015 a 79.000 millones en 2020. En este mismo periodo el número de descargas pasará de 211.000 millones a 378.000 millones.
Entre las conclusiones, la consultora destaca el hecho de que las descargas no crecerán tan rápido como los ingresos. Esto significa, según Guillermo Escofet, analista principal de Ovum y autor del estudio, que los usuarios empezarán a prestar más atención a la calidad que a la cantidad. Y este punto no es menor, pues si en algo podrían diferenciarse los operadores con sus aplicaciones de voz y mensajería, por ejemplo, sería en la calidad, ofreciendo garantías de servicios que la mayoría de OTTs no pueden ofrecer.
Tampoco puede dejarse pasar por alto que muchos de los ingresos no vendrán de la descarga de la aplicación en sí misma, sino de cargos asociados a las propias aplicaciones, lo que se conoce como “in-app spending”. En este apartado a los operadores también se les abre una puerta interesante: deben estar en el centro de este negocio permitiendo a sus usuarios poder utilizar sus cuentas, pos y prepago, para realizar las compras dentro de las aplicaciones. Ser el gestor de la facturación puede convertirles en las nuevas tarjetas de crédito de la era digital. Curiosamente tanto Apple como Google, los dos ecosistemas que dominan el mercado de las aplicaciones, no tienen problema en buscar a los operadores para llegar a acuerdos que les permitan conectar sus tiendas con sus sistemas de facturación.
Por último, aunque ya es una obviedad, el crecimiento principal vendrá de los mercados emergentes —los maduros ya están saturados— y China será el mayor mercado en descargas e ingresos relacionados a las aplicaciones móviles.
¿Qué aplicaciones tendrán más éxito?
Si enlazamos el estudio de Ovum con el que recientemente publicó Bell Labs Consulting —ahora en manos de Nokia Networks por su adquisición de Alcatel-Lucent— vemos que las aplicaciones relacionadas con conexiones streaming, computación, almacenamiento, juegos y comunicaciones serán las de mayor relevancia, especialmente los servicios de audio y streaming de video, que serán los que tendrán una mayor contribución a la demanda de tráfico en los próximos años y supondrán el 79 por ciento del incremento total del tráfico en 2020.
