Nokia aspira ser el primer o segundo proveedor en los mercados donde opera

A principios de año Nokia tomó el control de la francesa Alcatel-Lucent, consolidando —aún más— el mercado de proveedores de infraestructura para telecomunicaciones. La integración le permite a Nokia crecer en el negocio fijo y de redes ópticas, en el cual Alcatel-Lucent era un jugador fuerte, y reposicionarse definitivamente como proveedor de infraestructura, tras la venta de sus negocios de terminales y mapas.

Fernando Carvalho, director de Marketing para América Latina de Nokia, la semana pasada en Buenos Aires mostrando las novedades que la compañía presentó durante el Mobile World Congress y que ahora lleva a América Latina.

En una presentación para la prensa, Carvalho aseguró que el plan de Nokia es ser primeros o segundos en los mercados en los que compiten, y por ello se explica la compra de Alcatel-Lucent. Luego de la integración, Nokia es el proveedor número uno en el mercado de LTE con el 29 por ciento de participación —seguido de Ericsson con el 26 por ciento y Huawei con el 25 por ciento—, y el segundo en los mercados de banda ancha fija —el primero es Huawei con 35 por ciento—. switching y routing para proveedores de servicios —como era de esperar, el primero aquí es Cisco, con un 41 por ciento del mercado—.

Luego de la presentación institucional, Fernando Carvalho habló con TeleSemana.com sobre los planes de la compañía y las tendencias para el mercado de las telecomunicaciones.

En su presentación comentó rápidamente que estaban inaugurando una nueva división para el segmento corporativo. Vemos que esto es una tendencia en el mercado, con Ericsson también focalizando en crecer en este segmento, ¿cuál es el plan de Nokia?

La respuesta es crecer orgánicamente. Con la fusión de Nokia y Alcatel-Lucent tenemos un portafolio con el que podemos proveer casi lo que sea para corporaciones y operadores.

Ahora, en cuanto a la estrategia de canales, hay que crecer todavía muchísimo. Estamos pensando en revendedores director para llegar a los grandes bancos y a las cerca de 500.000 grandes corporaciones globales. Ya un nivel por debajo necesitas lo que nosotros llamamos revendedores de servicios añadidos, que son los proveedores que realizan instalación de redes, servicio y muchísimo de lo que es integración de sistemas. Hay otra categoría que son los resellers y, por último, están lo que nosotros llamamos Service Provider as a Partner, que son las asociaciones con los operadores. Este es uno de los canales principales.

Hoy todos los operadores ya llegan a las grandes corporaciones y en forma directa o indirecta a las pymes. Entonces, ahí tenemos capilaridad, con un canal que ya está listo y con un cliente que ya tenemos.

Te doy un ejemplo de una red que vendimos en Colombia. El cliente final quería comprar la fibra oscura, pero no quería ser dueño, quería alquilarlo de un operador y quería que eso se iluminara. Entonces armamos un ecosistema donde entra un operador y también entra Nokia, con los equipos, y se comparte el negocio.

¿Y la administración de la red, en ese caso, quien la hace?

El operador. La provisión del equipo la hacemos nosotros, la administración ellos y se alquila la provisión de la red de fibra oscura. Eso va a ser bastante frecuente. Hoy los clientes corporativos tienen proyectos ambiciosos y necesitan de redes más robustas y más capilares.

Con la llegada de Internet de las cosas (IoT), ¿cuál es el rol que va a ocupar cada actor del ecosistema?

Yo dividiría es tema en algunos segmentos distintos. Muchas cosas se van a dar sin que pasen por los operadores y sin que pasen por los proveedores como Nokia. Obviamente, no va a ser totalmente transparente porque en algún momento ese bit de IoT entra en una fibra óptica o en una red Wi-Fi y va a pasar por una red de un operador y equipos nuestros. Pero la parte de conectividad está muy lejana de donde está el valor de IoT.

En estas soluciones no hace falta lo que llamamos Telco Grade, es decir, la calidad que se necesita para las aplicaciones corporativas. Para aplicaciones que necesitan niveles de disponibilidad de red, calidad y cobertura, ahí creemos que va a haber un espacio para los operadores de telecomunicaciones. Esto va a ser entre un 10 y un 15 por ciento del total de los bites que van a pasar en 2020 por Internet de las Cosas.

En este ecosistema, lo que Nokia va a proveer, además de la conectividad, son algunas partes selectivas del portafolio: una plataforma de manejo de conectividad para administración de terminales y una plataforma habilitadora de aplicaciones.

Otra parte importante donde veo una capacidad de actuación de los operadores y también de nosotros es en seguridad. Aquí es donde los operadores tienen las grandes ventajas competitivas porque ellos ya tienen seguridad en sus redes.

Los operadores van a ir llegando a clientes corporativos, que ya son sus clientes y que en muchos casos ya tienen contratado soluciones M2M y IoT. Desde allí van a comenzar selectivamente a entrar en los verticales y en las cadenas de valor de sus clientes.

El juego de IoT va a ser un juego mucho menos duro desde el punto de vista de los operadores de lo que fue el de OTTs. Las herramientas que tenía el operador en esa pelea eran mucho más débiles.

En estas áreas en donde Nokia quiere posicionarse con respecto a IoT, ¿ya tienen las soluciones desarrolladas?

Sí, ya están. Y con la compra de Withings vamos aún un paso más allá, vamos al consumidor con los terminales. La cantidad de información que va a generar cada uno de los dispositivos es bestial. Y ahí está la última parte de IoT donde queremos entrar que es el analytics, donde podremos tomar todos esos datos y generar más información.

Con la adquisición de Alcatel-Lucent han entrado en el negocio de fibra óptica, y mucho han hablado ustedes sobre la importancia de las redes fijas en el nuevo ecosistema móvil, ¿están los operadores viendo esto, cuando todavía están buscando mantener las inversiones y, quizás, evaluando todavía opciones de backhaul inalámbrico?

En mi opinión sí. Esto es un reto que yo llamo “del trapecista”. ¿Viste que un trapecista va de un trapecio al otro y por unos minutos quedan en el aire? Bueno, lo que pasa hoy es que los operadores tienen una arquitectura donde la microondas sigue creciendo en capacidad y permite soportar muchas conexiones 3G, pero cuando pasan al 4G se hacen necesarias las inversiones con fibra. Hay todavía sitios 4G conectados con microondas, pero cada vez van a ser menos. Ya en las zonas rurales con 2G y 3G, va a tardar mucho más el despliegue de fibra.

El punto va a ser buscar el equilibrio. En un mercado donde el ARPU es de siete dólares, donde la competencia es alta, ¿cómo hago una inversión en conectar todos los sitios con fibra? Hay que pensar en dejar de invertir en soluciones más económicas, como las microondas, para hacer las inversiones que se necesitan en fijo.

Hace tres o cuatro año empezamos a ver eso y los grandes operadores a inversiones de fibra hasta sitios, pero va a depender de las proyecciones de crecimiento que tiene cada operador y de cuánto podrá invertir. Pero yo decía que en cinco años ya todos van a haber salido de microondas para ir a inalámbrico.

Esta convergencia de fijo y móvil, ¿se va a dar finalmente en las redes, además de en la oferta comercial, donde ya la vemos hace algunos años?

Recordemos, por ejemplo, que en 2006 hablábamos mucho de IMS, pero no vendimos ningún IMS en 2006, tampoco en 2007 ni en 2008. Se empezó a vender cuando empezamos con 4G. Pero lo que pasaba, normalmente, es que muchos operadores ya tenían paquetes de fijo, móvil y televisión, pero nosotros vendíamos dos IMS: uno para la red fija y otro para la móvil, porque las operaciones seguían siendo distintas. Algunos operadores, más tarde, empezaron a apagar uno de los dos IMS e iniciar el proceso de convergencia. Ahora estamos en esa etapa.

La competencia hoy obliga a los operadores a nuevos servicios, los nuevos servicios a nuevas arquitecturas como 4G o IMS, y la competencia también les obliga a bajar los costos de la red. Entonces ahí hay que empezar con la convergencia.

Yo creo que en los próximos cinco años tendremos redes muy distintas de los operadores. No lo van a hacer porque lo quieran, lo van a hacer porque lo necesitan. La presión del mercado los va a obligar, sea por costos, por velocidad de innovación o por flexibilidad de la red.

Hablando de innovación, ¿qué pasa con 5G?

Bueno, aquí hay dos agendas, hay dos mercados muy distintos. En Norteamérica, Japón o Corea tenemos redes ultradensas y además son países muy ricos, con mucha capacidad de innovación. Aquí, en América Latina, tenemos el 10 por ciento de la población latinoamericana cubierta con LTE, es decir, que tenemos todavía un 90 por ciento por cubrir. De aquí hacia 2018 vamos a hablar de 5G e innovación, pero cuando nos despertemos por la mañana y hasta que nos vayamos a dormir, vamos a pensar solo en 4G, como bajar su costo y como conectar más gente.

En cuanto a la estandarización de 5G, ¿están alineados los proveedores?

Mi visión es que aún no, pero esto es lo que suele pasar cinco años antes de un lanzamiento comercial. Lo que pasa es que, por ejemplo, Nokia quiere que la estandarización esté “un poquito para acá”, porque creemos que hay fortalezas en este lugar, mientras que Ericsson cree que es “un poco más para allá” porque hay fortalezas para allá y Huawei “todavía un poco más para allá” porque hay otras fortalezas de ellos allí. Lo que va a pasar, una vez más, es que llegará el momento en que todos los actores se junten y definan un punto intermedio. Es una cuestión de tiempo. Estamos en 2016 y es todavía muy pronto.

Recién comentabas sobre que en los países desarrollados las redes son ultradensas, ¿cuándo llegaremos en Latinoamérica a esta situación?

Va a variar por país y también por operador. Todavía no es público pero nosotros hemos hecho un enorme despliegue de small cells con un operador latinoamericano en un centro comercial. Hay muchas cosas que ya se hacen, pero aún estamos en los primeros días, empezando por centros comerciales, estadios, lugares de gran concentración de gente. No tanto en ambientes urbanos.

Cuando entramos en discusiones con los operadores sobre una tecnología nueva, hay pequeñas cosas que ocurren y que lentamente se van a ir arreglando. Hace un año, por ejemplo, en Brasil, si querías instalar una small cell tenías que pagar una tasa al regulador equivalente a lo que se paga cuando se instala una nueva celda, que son como 4.000 o 5.000 dólares, tres veces más caro que una pequeña celda. Esto ya no es un problema en Brasil.

Ahora, el segundo problema fue la capacitación del personal para instalarlas.

En los lugares donde ya hay capilaridad de fibra, como es el centro comercial, llegamos fácil con small cells, pero hasta que llegue aquí —NdR: al microcentro porteño—, a la calle, eso nos va a llevar un poco más de tiempo. Lentamente y “following de money”, se va a dar.

Por otro lado, la forma de darle capacidad a los operadores hoy se resuelve de otra manera, por ejemplo, con Wi-Fi Offloading o las llamadas de voz sobre Wi-Fi. Hoy el 30 por ciento de las llamadas de voz HD de T-Mobile en Nortemérica son sobre redes Wi-Fi y el 70 por ciento sobre VoLTE. Es un porcentaje muy grande sobre Wi-Fi, y lo hacen sobre hotspots que ya están, hotspots en el hogar, en Starbucks… Es un porcentaje importante de llamadas que se puede hacer con espectro que no pagaron los operadores y con un hotspots en el que no hicieron ninguna inversión.

¿Te acuerdas que hace cuatro años hablábamos un montón sobre femtocells? Ahí no pasó nada y tampoco va a pasar, porque va a ser todo Wi-Fi y small cells.

Bueno, precisamente hoy se habla mucho del uso de espectro no licenciado…

Sí, estamos combinando espectro regulado con espectro no licenciado y usando el ancho de banda de los dos.

¿Ya se está comercializando?

Es algo que estaremos vendiendo muy pronto.

¿Para operadores móviles o también para otros actores de la industria?

Va a empezar por móviles, aunque hoy en día, grandes minerías e industriales van a demandar sitios LTE para conectar las cosas. Hay usos de red que aún están por definirse.

Leticia Pautasio es periodista y Licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Quilmes (Buenos Aires, Argentina). Durante su carrera profesional se desempeñó en gráfica, radio y medios de comunicación en línea. Desde 2009 se especializa en tecnología, telecomunicaciones y negocios; cubriendo la realidad del sector en América latina. En 2013 obtuvo el diplomado "El Periodista Latinoamericano como agente y líder en el desarrollo social" del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (México). Contacto: [email protected]

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