La Corte de Apelaciones del Distrito de Columbia confirmó la decisión de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de mantener la neutralidad de red y recategorizar los servicios de banda ancha como servicio público, aprobada a principios de 2015, informó el periódico local The New York Times.
La decisión fue celebrada por compañías de servicios over-the-top (OTT) como Netflix, quien afirmó que de esta manera se asegura que Internet sea abierto para todos los ciudadanos. La compañía destacó además la definición de interconexión como un eje central de la neutralidad de red, lo que permitirá asegurar que su servicio esté disponible para cualquier consumidor, sin interferencia del proveedor de servicios de Internet.
La decisión de la FCC había sido llevada a la justicia por los proveedores de Internet (ISPs), cableoperadores y proveedores de servicios inalámbricos de telecomunicaciones, alegando que la ratificación de la neutralidad de red y la inclusión del servicio de banda ancha bajo el título II de la Ley de Telecomunicaciones pondría en jaque a su negocio. Las críticas tras la decisión de la FCC fueron tales que el organismo tuvo que poner paños fríos sobre el impacto que tendría las nuevas reglas en el mercado local.