El operador brasilero Oi invirtió 161 millones de reales (48,5 millones de dólares) en la Región Sur entre enero y marzo para la instalación de más de 9.220 puertas de acceso a banda ancha y 73 sitios de ubicación de antenas de telefonía móvil, según destacó el medio local Telesintese.
De esta manera, el operador busca en nuevos clientes la solución a la fuerte crisis financiera que atraviesa. Hace 15 días, el Consejo del operador pidió la quiebra, con el objetivo de reestructurar una enorme deuda que a la fecha asciende a 19.723 millones de dólares.
Sólo en el primer trimestre del año, la compañía inyectó 1.200 millones de reales (361,8 millones de dólares) en todo el país y ofrece cobertura 4G en más de 20 ciudades, entre ellas Porto Alegre y Florianópolis. En tanto, en la Región Sur tiene unos 12,3 millones de clientes, en el acumulado entre telefonía fija, móviles, banda ancha y TV paga.