La Asamblea Nacional de Guyana aprobó el 18 de julio pasado una la Ley de Telecomunicaciones que pone fin al monopolio que detenta en servicios fijos Guyane Telephone & Telegraph (GT&T, propiedad de Atlantic Tele-Network). El objetivo del gobierno es promover la competencia en el marco de los compromisos asumidos en el Tratado de Chaguaramas.
“Esta legislación permitirá a otras compañías garantizar al mercado local la oferta de una variedad de servicios y beneficios, incluyendo más tarifas móviles, líneas fijas y una variedad de otras prestaciones relacionadas a Internet”, dijo el vicepresidente y ministro de Asuntos Exteriores, Carl Greenidge.
El nuevo marco regulatorio contempla modificaciones en materia de otorgamiento de licencias, concesión de espectro, precios, interconexión y acceso universal al servicio, entre otras áreas. GT&T, Digicel, la Comisión del Sector Privado (PSC), la Comisión de Servicios Públicos (PUC) y la Universidad de Guayana, entre otras entidades, participaron de la discusión del documento.
Según un reporte de Guayana Chronicle, el opositor Partido Progresivo del Pueblo (PP) pidió enviar el anteproyecto a un comité especial, aunque el gobierno rechazó esta opción argumentando que la aprobación de la iniciativa ya registraba suficiente retraso. La ampliación de las potestades del ministro de Telecomunicaciones en detrimento de aquellas concedidas al regulador estuvo entre las principales críticas.
El proyecto fue presentado originalmente en 2010, pero sufrió numerosas modificaciones en los años subsiguientes. Para el Banco Mundial, la penetración local de banda ancha fija alcanzaba el 5,63 por ciento a finales de 2014. El correlato móvil es bastante reciente: recién en mayo Digicel y GT&T lanzaron servicios HSPA+.