Google suspendió Project Ara, la iniciativa para desarrollar un smartphone modular con partes intercambiables. Dos fuentes vinculadas al proceso revelaron a la agencia Reuters que la decisión obedece a una estrategia para optimizar sus iniciativas de hardware.
La noticia llega tres meses después de que la compañía tecnológica anunciara en una conferencia que planeaba lanzar una edición del dispositivo destinada a desarrolladores en el otoño boreal. Claro y Open Mobile ya habían pactado ofrecerlo en Puerto Rico.
A pesar de que la empresa de Mountain View desistió de comercializar el terminal, no descarta trabajar en pactos de licenciamiento para que alguno de sus socios lleve al mercado esta tecnología, que permite cambiar su batería, cámara y sistema de audio, entre otros componentes.
La intención de Google es unificar su portfolio de hardware, que incluye las laptops Chromebook y los teléfonos Nexus. Cabe recordar que la firma compró Motorola Mobility en 2012 y la vendió apenas dos años después a Lenovo por una fracción del precio.
El analista de TECHnalysis Research, Bob O’Donnell, dijo que el interés por los smartphones modulares radica en su potencial para extender la vida útil de los dispositivos y reducir los residuos electrónicos, aunque las piezas intercambiables los vuelven muy costosos.
Sin embargo, otros fabricantes ya juegan con la idea. LG presentó en el Mobile World Congress el G5, un smartphone con cuerpo de aluminio y batería desmontable que incluye una colección de periféricos capaces de transformarlo en una cámara digital o un reproductor musical.
