Telefónica navega por aguas tumultuosas. Cada vez más abrumada por el creciente volumen de su deuda, la compañía anunció que incurrirá en nuevos gastos durante los próximos meses con el objetivo de garantizarse frecuencias para servicios LTE en Colombia, Costa Rica, Guatemala, México, Panamá, Perú, Uruguay y Venezuela.
Además del dinero destinado a los bloques en disputa, la empresa deberá correr con los costos de las obligaciones de cobertura estipuladas en los pliegos de licitación. Así se desprende del informe de Registro de Acciones que la compañía presentó la semana pasada y al que tuvo acceso el periódico El Economista.
Según el documento, el grupo apenas abonó 13 millones de euros por la adquisición de espectro en los primeros seis meses de 2016, de los cuales seis millones correspondieron a Perú —debe cancelar 290 millones de euros en total— y dos millones a Colombia. La cifra es 100 veces menor a los 1.307 millones de euros que pagó en igual período de 2015. En ese entonces, 204 millones fueron a Argentina, 67 millones a Ecuador, seis millones a Chile, cuatro millones a Colombia y un millón a Nicaragua.
Centroamérica será escenario de varias contiendas. En Costa Rica, Telefónica competirá con Claro (América Móvil) durante el primer semestre de 2017 por 40 MHz en 1.800 MHz y 30 MHz en AWS. Guatemala, por su parte, prevé subastar la banda de 700 MHz a fin de año, justo cuando Panamá planea concursar frecuencias en AWS.
En Venezuela, donde las dificultades para comprar dólares y una inflación desmedida han provocado grietas entre el sector y el gobierno, se espera la demorada licitación de bloques sobre 2,6 GHz. La administración Maduro, que amenazó con nacionalizar a los operadores por aumentar sus tarifas sin autorización, todavía no ha brindado detalles sobre este concurso. En la vecina Colombia, limitada por el tope de 30 MHz, Telefónica podrá aspirar a cinco MHz sobre 700 MHz, 900 MHz, 1.900 MHz y 2,5 GHz.
Un interesante escenario se abrirá en México a partir del 17 de noviembre. En esa fecha, se revelará qué consorcio —Altan o Rivada Networks— administrará la inédita red mayorista que se desplegará sobre 90 MHz en la banda de 700 MHz. Al sur del continente, en Uruguay, Telefónica aguarda las bases para la licitación de 15+15 MHz en AWS y 45+45 MHz en 700 MHz.
No queda claro cómo impactarán estos gastos en la deuda de la española, que ascendía a 52.600 millones de euros en junio. Por ahora, los planes para alivianar el rojo financiero, ya sea a través de la venta de O2 o el debut bursátil de Telxius, no han llegado a buen puerto.
