American Tower desembarca en Argentina tentada por la explosión de la banda ancha móvil

American Tower sumó finalmente a la Argentina a su rompecabezas latinoamericano. La empresa adquirió a la local Comunicaciones y Consumos (CyCSA), que aporta a su portfolio 1.000 activos urbanos y un tendido de 2.500 kilómetros de fibra óptica, además de derechos para desplegar infraestructura móvil en varias localidades del país.

El desembarco se produce tarde, a casi 20 años de la llegada de la estadounidense a la región. En 1998, la “torrera” hizo pie en México, en 1999 llegó a Brasil, en 2010 a Chile, Colombia y Perú y en 2013 a Costa Rica. Durante esos años, el escenario en la Argentina no era el más propicio tanto desde el frente regulatorio —minado por las trabas municipales al despliegue y un retraso en las licitaciones de espectro para servicios móviles— como del económico.

“Argentina representa una oportunidad de mercado atractiva para nosotros”, dijo Oliver Puech, CEO de American Tower para Latinoamérica, citado por iProfesional. “La rápida adopción de servicios y dispositivos móviles avanzados está llevando a los operadores a realizar inversiones significativas en sus redes. Creemos que estas inversiones, combinadas con un entorno macroeconómico cada vez más atractivo aunado a nuestra experiencia operacional, nos brindarán oportunidades de participar en el crecimiento continuo del sector de las telecomunicaciones en el país a futuro”, agregó.

Puech no exagera. Según 5G Americas, Argentina tendrá 16 millones de líneas LTE al cierre de 2016, equivalentes al 40 por ciento del total. La cifra representa una suba del 433 por ciento respecto a los tres millones de accesos 4G registrados hacia finales de 2015, uno de los crecimientos más explosivos que ha experimentado esta tecnología a escala global. De hecho, la penetración del 10,3 por ciento de este servicio en el país ya supera el promedio regional, que se ubica en el 8,9 por ciento. El mismo gobierno impulsa la adopción de LTE mediante planes de facilidades para la compra de terminales compatibles.

Asimismo, la administración macrista prometió a los operadores una nueva ley convergente de telecomunicaciones para 2017, que buscará facilitar los mecanismos para la implementación de infraestructura. Aquí no solo pesan las quejas de los usuarios por la calidad del 4G, que según un estudio de OpenSignal es de los más lentos del mundo. El gobierno también busca inversiones para espantar la recesión que estrangula nuevamente a la economía y espera que la reforma inste a las empresas del sector a desembolsar 20.000 millones de dólares en los próximos cuatro años.

La llegada de American Tower a la Argentina coincide también con un revigorizado interés de los operadores por monetizar ellos mismos sus activos de infraestructura. En la región, América Móvil dio el primer paso al crear Telesites, una división escindida a cargo de administrar 11.000 de sus torres en México. Telefónica la siguió poco después con Telxius, empresa en la que esperaba aunar hasta 15.000 torres y 65.000 kilómetros de cables submarinos de sus diversas filiales.

Sin embargo, el enfoque —hasta ahora— exclusivamente mexicano de Telesites y la incertidumbre en torno al futuro de Telxius —tras un fallido debut bursátil, Telefónica espera vender una parte minoritaria para reducir su deuda— dejan por el momento a American Tower como el amo y señor de la infraestructura en la región, donde ya posee cerca de 35.000 torres. Quedan todavía por conquistar Uruguay, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Nicaragua y Panamá. ¿Cuál será la próxima pieza del rompecabezas?

Andrés Krom se graduó en la Tecnicatura de Periodismo de TEA (Buenos Aires). Durante su carrera trabajó en varios medios de comunicación online en el sector de tecnología y telecomunicaciones. Sus artículos han sido replicados por importantes medios gráficos en países como Argentina, Bolivia, Nicaragua, Panamá, Venezuela y publicaciones regionales.

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