La Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) analizó los pormenores de la propuesta que busca bloquear terminales móviles irregulares en Brasil, que fue presentada por la propia entidad a inicios de 2017. Si bien parece haber acuerdo con respecto al proceso, el regulador aún analiza modificar los plazos de implementación. Lo concreto, hasta el momento, es que serán bloqueados los celulares que no tengan certificado del regulador o carezcan de IMEI válidos.
Según la iniciativa, los operadores deberán avisar a sus clientes que el aparato incumple con alguna de las normas vigentes y 75 días después se procederá a bloquearlo. Hasta ahora se prevé que el primer paso inicie a fines de julio, pero la fecha corre riesgo por las quejas de las empresas móviles, que argumentan que habrá una gran demanda de sus centros de atención, por lo que piden más tiempo para capacitar a sus empleados.
Esta normativa se sumará a otras que ya funcionan en Brasil contra el mercado ilegal de teléfonos, una problemática que preocupa a todos los países de la región. Desde 2000, por ejemplo, existe el Registro de Estaciones Móviles Impedidas (CEMI, por sus siglas en portugués), una base de datos en la que figuran todos los aparatos denunciados como robados, hurtados o perdidos. También hay normas relacionadas en algunos Estados, como Paraíba.