La innovación parece ser la clave para permanecer en el delicado mundo de las telecomunicaciones, en el que la zanahoria se corre al ritmo de usuarios cada vez más demandantes. En este contexto, los operadores comienzan a aliarse con los OTT, que hasta hace un tiempo eran vistos como enemigos. Y hasta destinan recursos para la creación de servicios de streaming propios.México no es ajeno a esta realidad a los ojos de Axtel, que ayer presentó su propio servicio de video bajo demanda (VoD) para competir en el mercado local. A diferencia de lo las distintas opciones que se conocen en Latinoamérica, el operador optó porque la plataforma Axtel Play combine contenidos de Crackle —que ya está disponible en el país a través de TotalPlay—, Fox Premium y HBO Go.En este caso, la única condición para contratar el servicio es contar con una tarjeta de crédito, pues no es necesario ser cliente de Axtel. La plataforma podrá utilizarse desde computadoras, smartphones, tabletas o consolas de juegos por 69 pesos mexicanos (3,86 dólares) mensuales con 30 días de prueba inicial sin costo.La estrategia de lanzar plataformas propias de video bajo demanda ya funciona en algunos países, como el caso de ETB, en Colombia; Flow, en Argentina y Dish, en México. En tanto, otras compañías optaron por aliarse con OTTs como Netflix o Crackle para incluir el servicio de terceros como parte de su oferta; así lo hizo Millicom para sus filiales en Latinoamérica.