Los operadores brasileños están convencidos de que 4G es el camino para dar vuelta la tendencia hacia abajo del número de accesos móviles y eligen el refarming como método para ganar en cobertura. Lo hizo Algar Telecom, TIM y ahora también lo ejecuta Vivo.Para llevar a cabo la reutilización de frecuencias de 2G para 4G, la filial de Telefónica se apoya en Qualcomm, que proporciona soporte de ingeniería y el desarrollo de teléfonos celulares y módulos M2M de bajo costo optimizados para la red del operador, señaló el portal local TeleSintese.Vivo cubre 3.709 municipios de Brasil con 3G y unos 1.500 con 4G. Prevé invertir 24.000 millones de reales (7.562 millones de dólares) hasta 2019 en la actualización de infraestructura 2G y 3G y la instalación de redes 4G, al tiempo que avanza en LTE-A. Este año, la empresa desembolsará unos 8.000 millones de reales (2.520,7 millones de dólares).Anatel registra un aumento constante en la base de líneas móviles LTE en Brasil en lo que va del año: mientras el último día de diciembre informó 60,1 millones de líneas, al cierre de mayo contabilizó 76,3 millones, casi un 27 por ciento más. En el mismo período cayeron 10 por ciento las de WCDMA hasta 107,3 millones y 14 por ciento las líneas GSM hasta 40,9 millones, entre otras tecnologías.