La estatal Arsat concluyó la instalación de equipamiento tecnológico para iluminar la fibra óptica submarina que conecta el extremo sur del continente con la isla de Tierra del Fuego, en Argentina, a través del Estrecho de Magallanes.
Hasta ahora, los 50 kilómetros de fibra óptica submarina eran utilizadas por un único operador. Con esta obra, explica Arsat, “los operadores locales podrán conectarse a la red submarina y brindar un servicio de calidad y buen precio a los fueguinos”. Además, la fibra óptica submarina se conectará a la red de fibra óptica nacional (Refefo), con más de 32.000 kilómetros de extensión.
El próximo paso será la finalización de la construcción de la red provincial de fibra óptica que unirá el Estrecho de Magallanes con la ciudad de Ushuaia, pasando por Río Grande y Tolhuin.
El anuncio es parte del Plan Federal de Fibra Óptica, que pretende conectar a 1.300 pueblos del interior del país en dos años. En la actualidad, Arsat lleva más de 22.000 kilómetros iluminados y 262 localidades conectadas.