El Consejo de Oi aprobó un nuevo plan de reestructuración de la compañía, que será presentada el próximo 23 de octubre ante la Asamblea General de Acreedores. La propuesta de capitalización es ahora de un mínimo de 9.000 millones de reales (2.827 millones de dólares), al tiempo que se propone aumentar las inversiones.
Se propuso una capitalización de seis millones de reales (1.884 millones de dólares) de dinero “nuevo”, de los cuales 3.500 millones de reales (1.100 millones de dólares) vendrá de acreedores internacionales y el resto de los accionistas. A esto se sumarán 3.000 millones de reales (1.884 millones de dólares) con la conversión de deuda en capital. Los términos definitivos, sin embargo, aún se encuentran en construcción y se aguarda que sean comunicados al mercado esta semana.
El plan también prevé mayor caudal de inversiones, que crecerán en 2.000 millones de reales (628 millones de dólares) hasta 7.000 millones de reales (2.200 millones de dólares) anuales entre 2018 y 2020. Los recursos serán destinados a la ampliación de cobertura LTE, fibra óptica y proyectos de digitalización, señaló el portal local Teletime.
La Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel), que a fines de septiembre retiró el proceso de evaluación para que el regulador recupere las licencias otorgadas al operador, estimó que la compañía necesita 10.000 millones de reales (3.141 millones de dólares) de inversión anual para mantenerse competitivo en el mercado.
El nuevo plan podría generar una mejor mirada internacional y alentar a potenciales inversores. El propio Oi señalo hace unas semanas que mantuvo conversaciones con China Telecom en este sentido, aunque dejó claro que aún no recibió propuestas formales. Durante su ponencia en Futurecom, el presidente de la compañía, Marco Schroeder, se limitó a decir que “no tenemos dudas de que Oi será parte del futuro de las telecomunicaciones de Brasil”.
