Los usuarios de telecomunicaciones de Brasil generaron 3.405.697 reclamos durante 2017 y el 33,5 por ciento lo generaron clientes de telefonía móvil pospago. En ese segmento se realizaron 1,14 millones de quejas, 9,3 por ciento menos que un año atrás. La mayoría, el 28 por ciento, fueron registradas por TIM.
La telefonía fija se ubicó segunda entre los servicios, pues se produjeron 760.992 quejas o el 22,3 por ciento del total. Oi recibió casi 26 por ciento menos reclamos que hace un año pero igual lideró el ranking con más de la mitad del total. Hubo 525.288 quejas de usuarios de banda ancha (15,4 por ciento), 485.951 de clientes móviles prepagos (14,3 por ciento) y 467.363 de televisión paga (13,7 por ciento). En tanto, el 0,6 por ciento restante correspondió a servicios de radiodifusión, único ítem que mostró crecimiento en la comparación interanual.
El número total de reclamos mantiene la tendencia a la baja, pues las constantes caídas en los resultados parciales informados durante el año arrojaron una baja de 12,9 por ciento en el todo 2017. La Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) destacó la caída pero admitió que aún hay espacio para mejorar estos resultados, especialmente en el servicio de banda ancha fija.
En 2018 el regulador iniciará procesos de fiscalización por fallas relacionadas a la contratación de servicios, la alteración de planes y paquetes, la falta de información obligatoria en espacios reservados para el consumidor en los portales de los prestadores y las dificultades para la cancelación de servicios.