Los reportes de las compañías que ofrecen servicios móviles en Bolivia dan cuenta de que se roban o extravían 23 celulares por hora en el país. Las compañías registraron 572 denuncias al día entre enero y noviembre de 2017, según datos presentados por la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT) a Página Siete.
De las 189.000 denuncias informadas en los 11 primeros meses del año pasado, la mayoría, el 34 por ciento, correspondió al departamento de La Paz. En segundo lugar se ubicó Santa Cruz, con el 26 por ciento, tercero Cochabamba (18 por ciento) y luego Oruru y Tarija, con el seis y cinco por ciento, respectivamente. El porcentaje restante se divide entre los otros cuatro departamentos bolivianos.
En octubre pasado el regulador local firmó un acuerdo con las autoridades responsables del Sistema Registro Único de Identificación y desde entonces puede validar la información provista por los usuarios de servicios de telecomunicaciones. El objetivo de la medida es garantizar “un control efectivo para la comercialización y activación de celulares robados o extraviados e impedir el uso de servicios móviles en delitos”.
Desde 2017, además, rige el acuerdo entre Bolivia y Perú que consiste en el intercambio de información sobre equipos móviles denunciados, una iniciativa similar a la presentada antes por Colombia y México. La ATT señaló que tiene programados convenios similares con otros países limítrofes.
Tigo, Viva y Entel son parte, desde octubre de 2015, de la campaña Nos Importa de GSMA que tiene entre sus objetivos brindar una experiencia móvil más segura y confiable. La propuesta cuenta con el apoyo de operadores de más de una docena de países en Latinoamérica, entre ellos, los de Argentina, Brasil y México.