El Sistema Sur Atlántico (SACS, por sus siglas en inglés) llegó a la ciudad de Fortaleza, en Brasil. La entrada en operación del cable submarino, que unirá el país sudamericano con la costa de Angola, África, está prevista para el primer semestre de 2018.
Angola Cables es responsable de la instalación y la puesta en operación mientras que la japonesa NEC Corporation se ocupa de construir el tendido. El cable, que se extiende por 6.300 kilómetros, tendrá capacidad de, al menos, 40 TB/s.
Hoy toma 300 milisegundos la conexión entre los dos países y con este sistema la latencia se reducirá cinco veces, prometen las compañías. También traerá otros beneficios como reducción de costos, mejora en la calidad de acceso a la información y aumento del número de usuarios de Internet, destacaron los responsables del tendido en durante un acto en Fortaleza.
“Brasil y Angola comenzarán a ofrecer al mundo una ruta alternativa a los Estados Unidos, uno de los mayores productores de contenidos globales, pero también a Asia, una de regiones demográficas más importantes del planeta”, agregó el CEO de Angola Cables, António Nunes.
La compañía angoleña mantiene otros dos proyectos en el país para una inversión total estimada en 300 millones de dólares. Además del SACS, la empresa es responsable del tendido Monet, que ya se encuentra operativo uniendo Brasil y Estados Unidos. Además, prepara la construcción de un data center internacional en Fortaleza, que entraría en operaciones antes de junio.