El Pleno del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) aprobó los estatutos sociales constitutivos de las empresas mayoristas que surgirán como consecuencia de la separación funcional de Telmex y Telnor. Se trata de las firmas UTM, Umnor y la sociedad subcontrolada SUM.
El Agente Económico Preponderante en Telecomunicaciones debía, según el proceso pautado, presentar los papeles para que el regulador los revise y autorice. En ellos se establece la prestación exclusiva de servicios mayoristas como el objeto social de las empresas, se regulan sus estructuras y el funcionamiento de sus órganos de decisión y administración durante el período de transición, que finaliza el 31 de diciembre de 2018.
La separación fue ordenada tras la revisión bianual de la regulación asimétrica aplicada al preponderante como “medida adicional para asegurar que los operadores tengan acceso efectivo a insumos esenciales en los mismos términos y condiciones”. El ordenamiento debe concluir su implementación a más tardar el primer trimestre de 2020.
Según el Instituto del Derecho de las Telecomunicaciones (IDET) la materialización de las medidas asimétricas y separación funcional impactará fuertemente a Telmex, que podrá ver reducida su participación de marcado hasta el 40 por ciento, quedando el porcentaje restante para sus competidores en un plazo no mayor a siete años.