Un relevamiento del Observatorio de Internet en Argentina (OIA) pone en números la diferencia abismal que existe en el precio que pagan los hogares de ese país para acceder a Internet. El precio de 1 Mbps de bajada varía 300 veces entre la primera y la última localidad de la lista en el informe para 2018. Hace dos años, la diferencia era de 100 veces.
El resultado surge de 333 datos aportados por usuarios de 175 localidades argentinas. En el primer lugar aparece un cliente de Speedy (Telefónica) de Villa Madero, en Buenos Aires, que paga 1.089,8 pesos (37,5 dólares) por Mbps. En el último, en tanto, figura un abono de 5,4 pesos (0,09 dólares) por Mbps de un cliente de Iplan LIV en Colegiales, Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El valor promedio entre todos los registros es de 99,2 pesos (3,4 dólares).
Wilde, Buenos Aires, figura segundo en la lista con una factura de 779,7 pesos (26,9 dólares) por Mbps. Lo sigue General San Martín, también en Buenos Aires, con 597,3 pesos (20,6 dólares) y luego aparece Epuyén, Chubut, con 566,7 pesos (19,5 dólares) y Vicuña Mackenna, Córdoba, con 485,7 pesos (16,7 dólares). Entre los más económicos, se destaca una boleta en San Miguel de Tucumán, una en Recoleta y otra en Colegiales con valores de entre 4,1 y 5,4 pesos (entre 0,14 y 0,18 dólares).
Según datos de Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), Argentina cuenta con 8,03 millones de accesos a Internet fijo, con una penetración sobre hogares de 58,8 por ciento. La fibra óptica es responsable de 217.460 suscripciones y se ubica tercera entre las tecnologías, detrás de cable módem y ADSL. La velocidad promedio de bajada es de 13,2 Mpbs. La mayoría de los accesos, el 40,7 por ciento se da en el rango de 1 Mbps a 6 Mbps.
