Andrés Manuel López Obrador presentó, a través de su asesor económico, Abel Hibert Sánchez, sus propuestas e intenciones para el mercado de las telecomunicaciones en México. Durante su presidencia, que comenzará el primero de diciembre, consideró como desafío central conectar a los 50 millones que aún no acceden a Internet en el país.
Para lograrlo se contemplarán diferentes mecanismos que van desde la creación de un fondo de cobertura social de telecomunicaciones hasta el otorgamiento de nuevas concesiones sociales. Con ese fondo posiblemente se busque, entre otras cosas, poner capital semilla para incentivar a nuevos proveedores o a MVNO a que ofrezcan servicios en zonas remotas. Al mismo tiempo, se trabajará en un uso eficiente de la Red Compartida.
“Básicamente estamos proponiendo conectividad: llevar las telecomunicaciones fijas y móviles a todas las comunidades, pero que no sea solo en una plaza pública u hospital, sino que sea un servicio a nivel individual”, dijo Sánchez, quien también se desempeñó como comisionado de la extinta Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), en diálogo con El Financiero.
En paralelo, la nueva administración trabajará en atender la agenda digital planteada por la industria. Entre los puntos reclamados que se revisarán está el esquema de contraprestaciones y enfoque recaudatorio en las concesiones de espectro, la eliminación de barreras para el despliegue de infraestructura y el fortalecimiento de la autonomía del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
Sobre los programas instaurados por el gobierno de Enrique Peña Nieto, como México Conectado, el ejecutivo dijo que “vamos a ver qué hacemos. Hay que quitar el vicio que se tiene de la administración pública de llegar y decir que lo que se hizo no sirve, borrón y cuenta nueva. Vamos a revisar, rescatar los buenos proyectos y desechar los que no estén funcionando”.
