La licitación de 70 MHz de espectro en 700 MHz y 5 MHz en 1900 MHz figura en la agenda de las telecomunicaciones de Colombia desde 2014, pero diversos factores actuaron en contra de ese objetivo, que aún aparece entre los pendientes. Las asociaciones del sector entienden que los lineamientos aún no están claros y pidieron que las definiciones sobre el proceso de subasta queden a cargo de la próxima administración, cuando Iván Duque asuma como presidente el próximo siete de agosto.
Los múltiples aplazos dieron pie a que el Ministerio de TIC presente un segundo borrador con algunos cambios, entre ellos destaca que se pondrán a disposición siete bloques sobre 700 MHz en vez de cuatro, como estaba previsto en el plan original. Pero a falta de tan pocos días para que la administración de Juan Manuel Santos deje su lugar, las organizaciones empresariales consideran “inapropiado que este gobierno quiera dejar las reglas de la subasta”, dijo el presidente de la Cámara Colombiana de Información y Telecomunicaciones, Alberto Yohai.
La Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), en tanto, recomendó entre sus comentarios que haya una revisión de una parte del proceso para que las reglas sean claras, transparentes y comprensibles para todos los participantes. También sugirió reducir los tiempos de las rondas en la subasta para dar mayor dinamismo y evaluar alternativas regulatorias que permitan promover la competencia del proceso.
“Hay que hacer ajustes en todo el proceso, por eso es bueno que se lleve a cabo con las nuevas directrices que disponga el gobierno entrante”, señaló el vicepresidente Técnico de Andesco, Mauricio López, en diálogo con La República. “Con las recomendaciones de la SIC creemos que debemos dar espacio, no decimos que no haya subasta pero estos procesos requieren muchas elaboración”, agregó.
Asomóvil, por su parte, consideró a través de su titular Nancy Gutiérrez que “no es oportuno definir de manera apresurada y sin claridad las condiciones de la subasta, dejándole un hecho cumplido a la entrante administración, que además debe asumir las consecuencias”. La decisión definitiva quedará en manos del Ministerio de TIC, que todavía no volvió a pronunciarse al respecto.
En abril de 2017 ya se vislumbraba que ejecutar la subasta no sería sencillo. En un foro a cargo del Mintic los tres operadores móviles con más grande del país mostraron sus objeciones. Movistar pidió que se tomen medidas “para atender que Claro tiene más del 60 por ciento de los ingresos y los clientes”. La filial de América Móvil se mostró “preocupado porque se resuelva la doble condición del Estado colombiano, como regulador y competidor” a través de Movistar y Tigo también apuntó contra el dominio de Claro al tiempo que sostuvo que “la situación macroeconómica de Colombia no es la mejor para realizar la subasta”.